El alma de Málaga en cada copa de vino dulce
Puntuaciones
"El Pimpi no es solo un bar, es un pedazo de la historia viva de Málaga. Después de innumerables visitas, sigue sorprendiéndome su capacidad de transmitir la esencia de nuestra ciudad."
El Pimpi: Un clásico que no decepciona
Llevo visitando El Pimpi desde que era niño, cuando mi abuelo me llevaba a ver los barriles firmados por famosos. Hoy, siendo un adulto que ha recorrido medio mundo, puedo decir con total seguridad que este lugar sigue siendo especial.
El ambiente
El ambiente es incomparable. Los patios con sus paredes encaladas, los barriles de madera apilados hasta el techo, el sonido del flamenco que a veces se cuela desde algún rincón... Todo contribuye a una experiencia que va más allá de la comida.
La carta
La carta mantiene la esencia de siempre: el vino dulce (pide el Pedro Ximénez, es obligatorio), las tapas generosas y los clásicos andaluces. Las patatas bravas siguen siendo de las mejores de la ciudad, y el jamón se corta con maestría.
Mi recomendación
¿Puntos a mejorar? En temporada alta puede estar masificado y el servicio a veces se resiente. Mi consejo: ve entre semana o reserva para cenar temprano.
Lo mejor
- •Ambiente único e histórico
- •Vinos malagueños excelentes
- •Ubicación perfecta junto a la Alcazaba
- •Patios con encanto auténtico
A mejorar
- •Muy concurrido en temporada alta
- •El servicio puede ser lento en hora punta
- •Precios algo elevados para ser tapas
Veredicto
Imprescindible
Esta es una opinión personal basada en una visita real. No existe compensación económica por parte del establecimiento. Conoce nuestra metodología